La elasticidad de la demanda es un factor clave en la estrategia de definición de precios, debido a la sensibilidad que poseen los consumidores.
Son ejemplo de algunos factores que interfieren en los clientes al momento de realizar una compra:
Servicios o productos de alta calidad (lujo), los consumidores son menos sensibles al momento de pagar un elevado precio.
Exclusividad, cuando en el mercado no existe una gran variedad de productos que realicen la misma actividad.