Cuando tenemos nuestros primeros clientes, desarrollar relaciones cercanas con ellos es muy fácil, conocer sus necesidades y darles seguimiento oportuno y atento.
Pero, cuando el negocio va creciendo de 10 clientes a 100, ya dar seguimiento, no es tan fácil, es ahí donde un CRM es clave.
Un CRM te permite organizar toda la información de tus clientes para conocer sus necesidades, seguimiento y proyectos, lo que es crucial para un buen servicio.
Un CRM realiza funciones como:
- Seguimiento del proceso comercial
- Gestión de oportunidades de venta
- Control de roles, actividades, registros, productos, pedidos, etc.
- Marketing (redes sociales, emails, página web, campañas, etc.)
- Comunicación con los clientes
- Presupuestos, facturaciones, inventarios.
- Informes, estado de la empresa